lunes, 4 de abril de 2011

Capítulo dos. ¡Son ellos! ¡Son McFly!

Era uno de esos momentos en los que posiblemente nunca recordara exactamente de cómo había ocurrido, mi memoria borraría la estúpida cara que seguramente tenía y no tendría que pasar vergüenza de mí misma el resto de mis días. ¿Qué se suponía que tenía que hacer? Estaba un poco perdida.
Me moví de la salida de pasajeros por donde todavía intentaban salir de la zona de recogida de maletas. Me aproximaba a ellos despacio, sabía que me estaban mirando pero no estaba segura si sabían que yo era una de las ganadoras.
De repente Tom se levantó y me sonrió. “¿Ahora qué hago?” me pregunté mientras le devolvía la sonrisa. Apreté la mano alrededor del asa de la maleta e intenté coger confianza, pero era casi imposible.
-          ¿Eres Brooklyn?- preguntó cuando conseguí llegar a su altura. Asentí con la cabeza intentando controlar la risa, no podía hacer el ridículo, pero era tan difícil.
-          Sí, soy yo- terminé diciendo cuando me di cuenta de que nos íbamos a quedar en silencio.
-          Supongo que sabes nuestros nombres- bromeó Danny mientras me levantaba.
-          Claro…- tartamudeé.
Él abrió sus brazos y me abrazó durante unos segundos. Olí su aroma lo más profundamente que pude para que nunca se me olvidara como olía. El abrazo no fue demasiado largo pero después pasé de brazo en brazo hasta acabar en los del tímido Dougie que se sentía tan abochornado como yo.
El resto de chicas llegaron poco después que yo. Las esperamos sentados en la misma salida, sentados en las sillas bastante incómodas de plástico. Me preguntaron sobre el viaje y algunas preguntas sencillas para romper el hielo, pero me sentía como una extraña.
Las otras cinco chicas llegaron desde Manchester, Liverpool, Madrid, Portland y Múnich. Todas estaban tan emocionadas como yo, algunas conseguían esconderlo y otras se le saltaban hasta las lágrimas con una risilla nerviosa.
Los coches que nos llevarían al hotel nos esperaban a la salida del aeropuerto. Eran dos monovolúmenes negros bastante grandes. Tres chicas se dirigieron al primero así que las tres que quedamos permanecimos pegadas al segundo coche.
-          Hola, soy Kayla- dijo una de las chicas que se había quedado conmigo en el segundo coche y extendió la mano a modo de presentación.
No me había fijado demasiado en el aspecto pero todas eran bastante sencillas y guapas cada una a su manera. Kayla era unos centímetros más alta que yo, con el pelo castaño y ondulado, la piel un poco pálida y unos ojos grandes y marrones. Por su acento americano debía ser la chica de Portland.
-          Yo soy Brook- me presenté estrechando su mano.
-          Y yo Natt- intervino la chica que nos miraba. Era más pequeña que nosotras y era realmente adorable. Sus mejillas sonrojadas sobre su piel algo morena, su pelo completamente moreno y rizado rodeaba su rostro que era en cierto modo redondeado.
Nos sentamos en el asiento de tres plazas final, delante de nosotras viajaban, separados por un espacio, Dougie y Tom y en el asiento del piloto el conductor y dueño del coche que nos llevaría al hotel.
Kayla y Natt hablaban sin parar y de vez en cuando susurraban cosas a cerca de los chicos, pero ellos estaban demasiados metidos en su conversación como para escuchar lo que nosotras teníamos que decir sobre ellos.
-          Pues yo no sabía ni qué hacer- me quejé intentando bajar mucho más la voz para que no lo pudieran escuchar- me encanta estar con ellos pero no quiero hacer el ridículo.
-          ¡Son ellos! ¡Son McFly!- exclamó Kayla manteniendo el susurro- ¡No vamos a hacer el ridículo!
La conversación terminó cuando Natt levantó la mirada lanzando un pequeño suspiro de asombro y dirigimos nuestras miradas hacia la ventanilla del coche. Un gran edificio se levantaba sobre una superficie extensa de jardín. La fachada era de ladrillos de color marrón muy oscuro, enredaderas con flores de color blanco y rojo trepaban por la misma fachada y se enganchaban a algunas ventanas y balcones. La puerta principal estaba abierta y se veía el gran vestíbulo del interior. Lo poco que podíamos ver de jardín era realmente grande y de fondo se veía un profundo bosque por donde se ocultaba el sol dejando sus últimos rayos del día.
-          ¿Os gusta?- preguntó Tom girado sobre su asiento mirándonos con interés.
-          Mucho…- dijo Kayla por las tres.

2 comentarios:

  1. o________o Yo..tambien... quiero(?
    AIS :') Me encanta motherofgod.
    Me gusta como escribes<3
    Sube pronto!:)

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  2. ya me he leido el sengo y cada vez me gusta mas como escribes... se te da muy bien describir las cosas (yo soy pesima en eso xD) bueno voy por a por el capitulo 3!!!!

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